Se escuchó
mucho, tras la derrota de hoy de Juan Martín del Potro ante Novak Djokovic
en semifinales, que el césped volvió a ser esquivo para los argentinos. Que
estuvieron cerca (Nalbandian llegó a la final en 2002 y perdió con Lleyton
Hewitt) pero que nunca un compatriota pudo levantar el trofeo en el All
England. No es cierto. Hubo un argentino que ganó Wimbledon. Ese argentino es Guillermo Vilas.
Fue en su
única participación como actor en un film, en la película Players (1979). Allí,
Vilas se personifica a sí mismo y enfrenta en la final de Wimbledon al
protagonista, Chris Christensen (Paul-Dean Martin, hijo de… sí, Dean Martin),
un jugador norteamericano del montón que, en medio de un romance con una
enigmática señorita, empieza a jugar bien y termina en la final del Abierto
Británico.
En Players,
que está basada en un libro, Willy es el monstruo a vencer en el partido
decisivo. Todo arranca mal para el yoni, que ve como los dos primeros sets se
van 6-1 y 6-4, pero llega la chica (Ali MacGraw, que venía de un exitazo como
Love Story, con Ryan O’Neal), él la ve en la tribuna del All England, y cambia
el partido (cualquier similitud de argumento con Wimbledon, la de Kirsten Dunst
y Paul Bettany que dan cada tres días en el cable, es pura coincidencia). Con
esfuerzo se queda con el tercer y cuarto set gracias a un doble 7-5, y llegan
parejos al final del quinto. Parece que el hijo de Dean Martin lo va a conseguir,
pero el argentino le arruina la fiesta. A pesar de dos globos muy cortos, poco
dignos del verdadero Guillermo, Christensen la deja en la red y Vilas gana el
set definitivo 7-5. Slow del mini festejo del mejor jugador argentino de todos
los tiempos, y andá a cantarle a tu viejo con Jerry Lewis.
En la vida real,
Vilas, que acuñó la famosa “el pasto es para las vacas”, nunca pasó de cuartos
de final en el British Open.
Aquí, imágenes de la película.
EL HIJO DE DEAN MARTIN, ACTOR Y TENISTA
La película
en la que Vilas gana Wimbledon ni se llegó a estrenar en el país y pasó sin
pena ni gloria por el resto del mundo, aunque por su actuación en ella, Paul-Dean
Martin se llevó una nominación al Globo de Oro como revelación. Es que Martin,
además de actor, era también tenista, y de hecho, pidió como condición para
participar del film que se rodara fuera de su calendario de competencia. Martin
hijo llegó a jugar el torneo de junior de Wimbledon.
En Players,
Martin no solo muestra sus dotes con la raqueta. En un parate de su gira
tenística, ya noviando con la chica, se mete a jugar al fútbol en un picado con
unos nenes, que lo sacuden para que tenga un par de veces. Pero, héroe al fin,
Martin hace un gol y lo festeja como si fuera el de Caniggia a Brasil en el 90.
Paul-Dean Martin trabajó en otra película deportiva: Corazón sobre ruedas,
de automovislimo.
EL DEBUT
ACTORAL DE MCENROE
Varias
figuras del tenis de los 70 y 80 participan con cameos en este film: el rumano
bigotón Ion Tiriac, entrenador de Vilas; John McEnroe, que dio su primer paso
en la actuación aquí y luego estuvo en
muchísimas películas, casi siempre burlándose de sí mismo o comentando tenis
(Zohan, la ya nombrada Wimbledon, Locos
de ira, La herencia del Sr. Deeds), otro rumano como Ilie Nastase (número 1 del
mundo en 1973, ganador de Roland Garros y el US Open) y el primer marido de
Chris Evert, John Lloyd.
EL INDIO
QUE AMARGÓ A JAITE
Párrafo
aparte para Vijay Amritraj, que luego obtuvo un pequeño papel en Octopussy (de
la saga James Bond) y en Star Trek IV (era capitán de una nave espacial).
Considerado uno de los mejores tenistas indios de todos los tiempos (fue 16to
del mundo en 1980), protagonizó una épica victoria en el quinto partido de la
semifinal entre India y Argentina, sobre Martin Jaite, en 1987. Gracias a ese
punto, los hindúes llegaron por segunda vez en su historia a la final por la
ensaladera de plata, logró que habían alcanzado en 1974.
El guión es
de Anrold Schulman, también guionista de Y la banda siguió tocando (una de las
primeras películas que tocó el tema del SIDA), Tucker: un hombre y su sueño (de
Coppola), Cimarron y A chorus line, entre otras. Y su director, Anthony Harvey
también dirigió, entre otras, El león de invierno, ganadora de tres Oscars y en
la cual también estuvo nominado como mejor dirección.
En ese
mismo año de 1979 se estrenó otra película de tenis, que tuvo menos repercusión
incluso que Players. Se trata de Racquet, también con Ilie Nastase y el debut
cinematográfico del sueco Bjorn Borg.
BONUS TRACK
Un video de un particular que consiguió participar como extra de la película y filmó el backstage. Obviamente, está Willy.
Genial Carucha, como siempre! Todo el tenis y el cine en un ratito. Con estos datos ya tengo para chapear en los almuerzos de la oficina "¿Sabés que Vilas participó en una película?"
ResponderEliminarY que ganó Wimbledon, además.
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