viernes, 8 de febrero de 2013

SANDRO, UN TIPO DE FIERRO

Cuando Antonio Cafiero terminó de confirmar, en 2009, que Perón era hincha de Boca, también explicó por qué el General no hacía pública su elección: No lo decía porque, evidentemente, cuidaba a las demás hinchadas de los otros clubes".

Igual de político resultó Roberto Sánchez, Sandro. Un personaje tremendamente popular, al igual que Perón, del que no hay certeza de su gusto futbolero y que “no quería hablar de política ni de fútbol porque son cosas que dividen a la gente”, según asegura Roberto Defazio, fan y conductor del programa “A todo Sandro”, conocedor del paño. Además de no querer dividir, y a diferencia de Perón, a Sandro no le interesaba para nada el fútbol. Ni el deporte en general. Se podría contar entre los argentinos menos deportistas de la historia. Sin embargo, hay deporte en la filmografía del Gitano.

ESTADIOS MÍTICOS DEL DEPORTE

En 1970 se convirtió en el primer cantante latino en presentarse en el Madison Square Garden (en el  Felt Forum del Madison Square Garden, que es el estadio secundario, pero Madison al fin, allí peleó Maravilla Martínez en 2012, como bien aclara Ernesto Rodríguez III), un templo del deporte neoyorquino (allí juegan de locales los Rangers, en la NHL, la liga profesional de hockey sobre hielo, y los Knicks del argentino Pablo Prigioni en la NBA).

Afiche de las dos presentaciones en el Madison Square Garden, un templo del deporte neoyorquino.

También fue el primer artista que hizo un recital en el Luna Park, en 1972, cuando el estadio solo albergaba veladas boxísticas. Ese mismo año llenó el Maracaná. Pero el deporte al que más se acercó fue el automovilismo. No porque haya madrugado seguido para ver al Lole Reutemann en la F1 o porque el TC lo volviera loco. A Sandro le gustaban los autos, un poco la velocidad, y además, el automovilismo fue el único deporte protagonista en una película suya: Siempre te amaré.

DE LA MANO DE PAIRETTI

En el film, de 1971, Sandro personifica a Fernando Andrade, un fenomenal piloto de la escudería Minelli, que además canta y baila en los boites porteñas, y, como varios de sus personajes de otras cintas, es arrogante y canchero. En el arranque, además, lo podemos vemos jugando al bowling y al golf.

Para esta película, que se grabó en parte en el circuito cordobés Oscar Cabalén, se utilizaron varios autos de TC y Sport Prototipo del piloto Carlos Pairetti, amigo del cantante, quien además dobló a Sandro en las escenas de velocidad. El dueño del mítico Trueno Naranja (un Steven Chevrolet 250 con el que ganó el campeonato de TC de 1968) contó que, por pedido de Oscar Anderle, co-autor de varios éxitos y casi un segundo padre del Gitano, jamás le prestaba los autos a Roberto. Pero un día le insistió tanto que solo sería una vueltita, que accedió. “Le di un Sport Prototipo, con volante a la derecha. La primera vuelta pasó bien, despacio; la segunda ya iba más ligero; en la tercera vuelta, en la curva 5 del Cabalén, se estrelló contra el guard rail y volcó. Quedó debajo del auto. No me alcanzaban las patas ni el auto que agarré para llegar a la curva a ver si le había pasado algo a él, porque el auto se arreglaba”, recuerda el santafecino.

Trailer de la película "Siempre te amaré".

Pero volvamos el film. Fernando Andrade (Sandro), que además de un playboy es un rebelde, desoye en un momento las órdenes de su jefe, Enzo Minelli (Alfredo Iglesias), quien pretende que el as del volante deje pasar a Carlos (Juan José Camero) para que gane la carrera por el bien del equipo. Obviamente, Andrade hace caso omiso de las pretensiones del malvado Minelli, y deja a todos mordiendo el polvo. Sergio Cutuli, en su blog “Cosas de autos”, describe este momento de manera brillante: “El tráiler es impagable, sólo superado por la escena de más dramatismo de la película en la que Sandro y Juan José Camero se disputan la carrera manejando con mocasines en el autódromo Oscar Cabalén de Córdoba; el trompo con posterior despiste es bizarro, con un auto de juguete filmado cuadro a cuadro. Luego, el cantante pierde la vista y queda postrado, pero es en ese momento donde encuentra el verdadero amor”. Véanlo ustedes mismos.

Escena del accidente en el que Fernando (Sandro) queda ciego. Además, corre en mocasines blancos. Hallazgo de Sergio Cutuli.

El deporte motor llega hasta la mitad de la película. Después viene la recuperación de Fernando Andrade, que está ciego y en silla de ruedas. El otrora rey de la velocidad cae en un centro de rehabilitación en medio de las montañas, donde empiezan a pasar cosas extrañas, como que la enfermera de la cual luego se enamora (Alicia del Solar, que aparece en los títulos como la “ganadora del concurso de Radiolandia y Canal 9”), lo está cuidando, le prende un cigarrillo y se lo pasa, contrariando cualquier ley de salubridad de una institución médica. O la discusión que tienen ambos protagonistas sobre dios, antes de la operación que podría devolverle la visión a Fernando, tras la cual la enfermera lo deja solo, en un balcón que da a un risco y que tiene solo una barandita de piedra que le llega hasta las rodillas… ¡y él está ciegooooo! Rayano con el abandono de persona.

Otro detalle fierrero son los anteojos para “hacer de ciego” que usa Sandro en toda esta parte del film. Son marca “Pairetti”, un diseño de su amigo el piloto, del que se vendieron, gracias al film y al título en TC de Pairetti, unos 60 mil pares.


Además de los autos, Pairetti aportó los lentes "de ciego" de Sandro en "Siempre te amaré".

No se sabe si fue a modo de homenaje, casualidad o liso y llano hurto, pero el director y guionista Leo Fleider (que dirigió 5 de las 13 películas de Sandro) bautizó al mayordomo de Fernando Andrade como Bujía, el mismo nombre del mecánico amigo de Meteoro en la japonesa serie de dibujos animados tuerca, estrenada en 1967, cuatro años antes que el film. 

Standing ovation para la defensa de Marcos Zucker, mecánico y mejor amigo de Andrade, cuando Alfredo Iglesias (Minelli) lo increpa por un despiste. 


Alfredo Iglesias: Lo que hizo tu protegido es una porquería.

Marcos Zucker: ¿Por qué? Usted jamás tuvo en sus manos una máquina de carrera para saber lo que se siente al perder cuando se es un ganador de raza.

Todavía lo están aplaudiendo en los cines. 

EL DESEO DE VIVIR: UN SPORTSMAN SIN DEPORTE

El deseo de vivir podría considerarse la segunda película deportiva de Sandro, porque aquí personifica a Rolo Medina, para variar, un playboy canchero y arrogante, que además practica muchos deportes, y en todos, si no está en la selección, debería estarlo.

Uno se entusiasma con semejante anuncio. Y encima, el film arranca con tres notas que aparecen en los diarios y que destacan la febril actividad del personaje del Gitano. “Rolo Medina ganó el campeonato abierto de polo. Realizó gran performance”. Perfecto. Luego: “Rolo Medina, el mejor jugador de rugby de la selección. Destacada actuación del gran valor”. Bien, aunque pareciera que tituló Minguito. Última: “Rolo Medina se accidentó durante la final de polo. Pudo tener consecuencias”. Promete. Pero no. En este primer minuto del film, casi que se acaba el deporte. Incluso estos artículos de la sección deportes se ilustran con fotos de Rolo Medina siempre de civil. No aparece una pelota, un taco, una gota de sudor… ni un vaso de Gatorade.

Inicio de "El deseo de vivir", donde se ve a un verdadero sporstsman como Rolo Medina (Sandro) pero solo en diarios. 

Después, la película va por otro lado. Nos cuenta cómo Sandro y Elena Sedova se enamoran, aunque ella es casada, y se aprovecha al deporte para justificar la visita de Rolo Medina al médico, justamente el esposo de Elena Sedova. Cuando le preguntan a Medina porqué se toma el costado, responde: “Un maldito golpe que me di jugando al polo”.

Después, Elena Sedova, en una sugestiva bikini naranja y gorro de baño amarillo, lo salva a Rolo luego de que este perdiera el control haciendo esquí acuático (raro accidente para un crack de todos los deportes cómo él) y entrada la película, aparecen escenas clipeadas en la que se lo ve al playboy jugando al bowling, con una pelota más parecida a una Pulpo que a una bola de boliche como la de El gran Lebowski. Y se acabó el deporte en una película sobre un deportista. Es más, es tan pobre el sostén deportivo del film, que el protagonista, al que le diagnostican 6 meses de vida, se cura (en realidad, no tenía nada, pero el malo de Juan José Miguez lo quiere hacer sufrir por haberle pedaleado la bicicleta; yo habría hecho lo mismo por la apetecible Elena Sedova) y no sabemos si vuelve a jugar a golf, al rugby o al polo. Solo sabemos que será feliz con la adúltera blonda.

¿DE QUÉ CUADRO SOS, ROBERTO?

No existe acuerdo posible sobre los colores favoritos de Sandro. Todos coinciden en que el fútbol le era indiferente, aunque sí veía en algunos partidos a la Selección. A diferencia del General, que no lo decía pero había hecho una elección, solamente una vez Roberto Sánchez reveló algún detalle en este aspecto de su vida. En la Telebiografía de la revista Antena del 21 de julio de 1964 para conocer al joven músico de 19 años que había debutado en Sábados Circulares, se produce el siguiente diálogo entre el periodista y Sandro:

Periodista: ¿Simpatía por algún club de fútbol?
Sandro: Por el más “simpático de todos”, Huracán.

La periodista Nora Lafon, una de las personas que más conoció al cantante hasta su fallecimiento el 4 de enero de 2010, insiste en que no era hincha de ningún equipo y que seguramente en esa nota de la revista Antena haya dicho lo primero que se le vino a la mente. El Gitano había transitado mucho por Pompeya y Patricios, y tenía al Globo a mano. Los hinchas quemeros se abrazan a esa nota y recuerdan, además, que Sandro nació en la maternidad Sardá, a pocas cuadras del estadio Tomás A. Ducó. Para ellos, esto como el certificado ISO 9002.

Otros dicen que, por haberse mudado a Banfield, se hizo hincha del Taladro de grande, y hasta hay quienes están convencidos de que era simpatizante de San Lorenzo, como le relataron sus custodios a uno de sus fans, Juan Gerardo Talerico, conductor del programa de radio “El mundo de Sandro”. La amistad con un cuervo de ley como Cacho Castaña pudo llevar a confusión, pero el periodista del chal blanco Cacho Rubio, lo desmiente: “pasé muchas noches con ambos, Cacho venía entusiasmado con San Lorenzo, contaba cosas, algún partido, y Sandro no le daba ni bola”.

A las referencias futboleras del cantante nacido en Valentín Alsina hay que buscarlas con lupa. Además de aquella nota, en la que también asegura que sus deportes son “el fútbol y el boxeo”, existe un reportaje con Pipo Mancera en el que el Elvis argentino empieza a renegar un poco del deporte rey: “Yo juego al metegol y a las bolitas, el que jugaba al fútbol era mi viejo”, quien sí era futbolero, y terminaba muchas de sus jornadas laborales con un picado a la salida de su trabajo en el frigorífico Wilson.

No hay mucho más deporte en la filmografía. Salvo que incluyamos a la película Tú me enloqueces, la única que escribió y dirigió Sandro, en 1976, y en la que coprotagoniza con Susana Giménez, una reina de los deportes, si tenemos en cuenta que en esa época  estaba de novia con el entonces campeón mundial de los medianos Carlos Monzón, y luego tuvo un romance con el flaco Norberto Draghi, primer basquetbolista en ser tapa de la revista Gente.
El Flaco Draghi con Susana. En la misma tapa con Reutemann, Picasso y Maradona. También con otros impresentables, pero bue...

Ver todas las fuentes
www.imdb.com
www.somosquemeros.com.ar
www.cosasdeautos.com.ar
http://newsmaker4.com.ar
www.youtube.com
Entrevistas con Nora Lafón, Cacho Rubio, Carlos Pairetti, Pablo Ferraudi, Roberto Defazio, Ernesto Rodríguez III y Graciela Guiñazú.

7 comentarios:

  1. Gracias por volver, ya estaba empezando a desesperar, mi vida se hundía, había dejado mis laburos, no paraba de comer....y estaba a punto de dejar la Coca Cola (esto sí hubiera marcado el FIN). Leyendo esta brillante columna y tras haber visto algunos fragmentos sueltos de películas de Sandro en alguna tarde de canal 11 creo que se podría confirmar que SIEMPRE es un canchero, salidor, fiestero....y sólo cambia, un poquito, lo que pasa alrededor...¿no?
    Y ahora me queda una duda..Frank Williams, ¿habrá visto "Siempre te amaré" antes de ponerle el cartel al Lole para que deje pasar a Alan Jones?
    Y una cosa más, ¿qué pasó con la versión de que Sandro era de River?

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  2. Creo que Frank Williams la tuvo que haber visto... Y Sandro también, porque reacciona igual que el Lole. Dos grandes. Respecto de la versión, fue una sola persona y no pude confirmar con la foto, así que la descarté. Si aparece ese Gráfico del River campeón 1975 con la foto de los famosos hinchas de River y está Sandro, viene post desagravio. Hasta entonces, no.

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  3. Gracias Ernesto Rodríguez III por la corrección de un dato. Y por su bien de gente de pasarmelo por mensaje privado y no mandarme en cana en público. Pero aquí está el dato, que ya fue arreglado en el post: "Detalle en el post de Sandro: Felt Forum era el estadio secundario del MSG. Ahora es The Theater; allí peleó en 2012 Maravilla Martínez."

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  4. Obvio. ¿Cómo era que hasta el momento Sandro no se había dignado a manchar la claqueta de Dejtiar Gustavo? Me gusta leerte.

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  5. Gracias, Silvi. Dedicado a Diego Schermuk, que aún no cree que Sandro es un ídolo popular por mérito propio.

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  6. hace unos años sandro salio al aire en el Show de Boca por Radio Mitre y dijo que era de Boca, se acordara Fantino que creo era el conductor?

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    1. Gracias por el dato, mr anonimo. Vamos a rastrear a Fantino para ver si lo recuerda. Por lo que me comentó alguna vez Nora Lafon, da la sensación de que no tenía nada muy definido, y puede que haya dicho algo en 1965 y otra cosa distinta en 1998. Pero este dato no lo tenía. Gracias, again.

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