martes, 30 de octubre de 2012

MARADONA Y EL CINE: HEROES, TE ROMPO EL RATING Y UN HOMENAJE INGLÉS


Diego Maradona debe ser uno de los personajes más ricos en la historia de la humanidad. Por lo que fue como jugador y por lo que generó fuera de las canchas, por la manera de expresar sus pasiones, sus contradicciones y sus frases para enmarcar. Sin embargo, el cine todavía le debe su gran película. Y él mismo, su gran participación en cine.

Afiche de la película Maradona by Kusturica

Hay películas sobre Maradona. Sobre todo documentales. Pero ninguna alcanzó la gloria. Se esperó mucho y se recibió poco del documental de Emir Kusturica Maradona by Kusturica. Tampoco dio demasiado El día que Maradona conoció a Gardel, en la que se busca al Pelusa para liberar el alma del Zorzal criollo. Amando a Maradona, otro documental, cuenta un poco su vida, y que se basa más en el fervor que propaga su imagen. 


TODOS LLORAMOS CON HÉROES

Pero la película que mejor muestra a Maradona, la que pone la piel de gallina, la que hace llorar al hincha, es Héroes. Oh, caprichos del destino, justamente el film que mejor retrata a este destructor del establishment, es la película oficial de un Mundial, el del 86. Sí, Heroes es la película oficial del Mundial de México.

"Special kind of hero", de Stephanie Lawrence. Tema de la película Heroes. En el clip aparece mucho Maradona, pero también un grande de Uruguay: el Tano Daniel Gutiérrez.



En Héroes (que en la versión original cuenta con la voz en off del británico Michael Caine, el actor que interpretó al capitán John Colby en Escape a la Victoria) Maradona es el protagonista por lo que juega y por lo que transmite. Y para que haya sido un suceso (sobre todo en Argentina) también hay que darle gracias a la suerte: ir a hacer la película oficial de un torneo y volver con material en fílmico con mil cámaras de la explosión a nivel mundial de uno de los mejores jugadores de fútbol de la historia es solo comparable con acertar el Quini habiendo jugado una sola vez en la vida.

DIEGO TE ROMPE EL RATING

En lo que a ficción se refiere, Diego siempre hizo de Diego. Su debut absoluto en la pantalla grande se produjo cuatro años después de su debut en Primera División. En 1980, Maradona, que ya era Maradona, tuvo una pequeña participación en ¡Qué linda es mi familia!, una comedia con mucha música dirigida y protagonizada por Palito Ortega, en la que el Diez mantiene un breve diálogo con el otro protagonista, Luis Sandrini (desarrollo típico de aquella época: Palito quiere ser músico, su papá Sandrini se opone).
Un año más tarde, Maradona realizó su mejor performance ficcional. El la película Te rompo el rating (cuánta falta nos hacen títulos como estos en la actualidad), el hijo de doña Tota comienza una jugada maradoniana, muy parecida a la del segundo gol a Inglaterra en el Mundial 86, y cuando está por definir, tras dejar al arquero en el piso, entra al campo de juego el Gordo Porcel para hacerle una nota, muy extensa, que sería la envidia de Titi Fernández. Obviamente, la duración de la nota le da tiempo al arquero a recuperarse y sacarle la pelota de los pies. La entrevista de Porcel con Diego, a metros del arco, no tiene desperdicio.

"El Gordo Porcel le garca un golazo a Maradona", titula Pato Torres a este video en Youtube. Gran síntesis. 

EL HOMENAJE MENOS ESPERADO

Curiosamente, uno de los mejores homenajes a Maradona en el cine lo hicieron los ingleses en la divertida y futbolera película Mike Bassett: England manager (2001), que relata la historia de un técnico mediocre (Ricky Tomlison) que sin saber muy bien por qué, es puesto al frente del seleccionado nacional antes de un mundial que se juega en Brasil. No le va del todo bien, pero en un cruce, enfrenta a Argentina y termina ganando con un gol de Kevin Tonkinson (Dean Lennox Kelly), que es una mezcla de los dos goles que le hizo el abuelo de Benja a Inglaterra en el Mundial 86. El festejo posterior es memorable.

Gol de Inglaterra a Argentina en un mundial. Una mezcla de barrilete cósmico y la mano de Dios. En Mike Bassett: England manager.

Queda pendiente, entonces, la película sobre Maradona. Si no es mucho pedir, de ficción, basada en un hecho real. Hay material de sobra. 

Fuentes:
www.damepelota.com.ar
www.imdb.com
www.cinenacional.com



lunes, 29 de octubre de 2012

GINÓBILI: 10 AÑOS EN LA NBA Y NINGUNA PELÍCULA... AUN


Hoy se cumplen 10 años del debut de Emanuel Ginóbili en la NBA (también del debut de Andrés Iniesta en el Barsa y 26 años de la obtención de la primera Libertadores de River). El mejor jugador argentino de básquet de la historia jugó su primer partido oficial con los Spurs antes Los Angeles Lakers y terminó con 7 puntos, 1-4 triples, 2-5 dobles, 2 rebotes, 3 asistencias y 4 robos, uno de los cuales hizo calentar un poco a Kobe Bryant.

Debut de Manu en la NBA. Contra Lakers. Casi al final, vean la bronca de Kobe por un robo del bahiense.

Manu fue tres veces campeón de la NBA, pero nunca interpretó papel alguno en películas, ni siquiera haciendo de sí mismo, a diferencia de otras grandes figuras como Shaquille O’Neal (Blue Chips, Scary Movie 4), Kareem Abdul Jabbar (¿Y dónde está el piloto?, Olvidate de París), Julius Erving, (The fish that saved Pittsburg), Michael Jordan (Space Jam), Magic Johnson (Una casa patas arriba), u otras de menor calibre como el canadiense Rick Fox (Eddie, con Goopy Goldberg), Ray Allen (He got game, de Spike Lee) o el rumano de 2.31 metros George Muresan (Mi gigante, con Billy Crystal).

Sí realizó infinidad de comerciales, en los que se nota por qué aún no ha incursionado en la actuación. Grabó una veintena para la cadena de supermercados texana H-E-B (en los que sí se luce bastante su entonces compañero Bruce Bowen) y algunos más para Gatorade, adonde pudo destacarse un poco más, sobre todo porque lo tienen en acciones de juego, que es lo que mejor hace. Una de las más recordadas: cuando enfrenta al Diablo, personificado por Ernesto “Gooffy” Currat, un personaje del básquetbolargentino en si mismo (imperdible de Currat: "Jugamos a 3, saca el que arruga en los mundiales" y se la da a Manu). También hizo de cirujano en uno del hospital Christus San Rosa de San Antonio y trabajó en otras publicidades del Banco Provincia.

Ginóbili participó en el excelente documental de los hermanos Baltazar e Iván Tokman Tiempo Muerto (investigación del sociólogo y entrenador de básquet Emilio Gutiérrez), en el que se cuenta la historia de la suspensión por problemas políticos del mejor equipo argentino de básquet del siglo XX, que fue campeón mundial en 1950.

Por suerte, Manu no perdió el tiempo mientras espera el llamado de Hollywood: tres anillos de la NBA, un oro y un bronce olímpico con la selección argentina, campeón italiano y europeo y MVP en casi todos los torneos que disputó.




Publicidad de H-E-B. Hay más en youtube, con Duncan, Parker y Brent Barry.


Uno contra uno de Manu con el Diablo. "Saca el que arruga en los mundiales", dice el Diablo Currat.

Trailer del docu Tiempo Muerto, de los hermanos Tokman, con investigación de Emilio Gutiérrez. 


Fuentes: 
www.basquetplus.com
www.youtube.com
www.imdb.com
www.analisisdigital.com




jueves, 25 de octubre de 2012

EL DELANTERO PARAGUAYO QUE GANÓ UN OSCAR


El mundo se sorprendió cuando George C. Scott rechazó el Oscar que había ganado por su interpretación del general Patton. Scott dijo que los Oscar eran un “desfile de carne de dos horas” lleno de corrupción y ya había anticipado años antes que si un día ganaba una estatuilla de la Academia, se limpiaría el culo con ella. Incluso alegó una razón deportiva para no asistir a la premiación de 1971: “me quedé viendo un partido de hockey en casa”.
Amarilla es el primero, hincado, de derecha a izuquierda, con camiseta de Paraguay.

Fue el primer actor que rechazó un Oscar (se anticipó dos años a Marlon Brando, que no quiso el suyo por El Padrino en 1973; en las dos estuvo Coppola, no Guillote). En esa velada, la película Patton se llevó 6 Oscar más. Resultó un escándalo. Pero no para todos. Esa misma noche, apretaba el puño y festejaba la victoria de Patton como propia Florencio Amarilla, un delantero paraguayo zurdo, mundialista y que participó como extra en el film. Así, Amarilla se convirtió en el primer futbolista en ganar un Oscar.

HAT TRICK Y MUNDIAL

Florencio Amarilla Lacasa nació en Coronel Bogado, Paraguay, el 30 de enero de 1935 y vivió parte de su juventud en Argentina. Se sabe que en estas tierras jugó al menos en un equipo amateur llamado Buenaventura, cuando se usaba boina para pelotear. Volvió a su Paraguay natal para descollar en Nacional de Asunción y en Olimpia. Fue parte de dos hitos en la historia de la selección guaraní: en las eliminatorias del 57, convirtió un hat trick en el 5 a 0 sobre Uruguay, que sirvió para clasificar a la albirroja al Mundial 58. Ya en Suecia, también tuvo su momento de gloria. Abrió el marcador en el partido entre Paraguay y la Francia de Just Fontaine y Raymond Kopa, y luego, tras dos goles de Fontaine, puso el 2 a 2 de penal. Así se fueron al descanso. Después, Jorge Romero pondría el 3 a 2 parcial, hasta que Francia despertó y le zampó 5 al hilo. Fue 7 a 3 y regreso a casa. No alcanzaron el 3-2 ante Yugoslavia y el 3-3 con Escocia para pasar de ronda.
Mundial 58:Francia 7 - Paraguay 3, con dos goles de Amarilla.

Pero esa actuación les alcanzó a Amarilla y a varios de sus compañeros para cruzar el océano e instalarse en España. En la temporada 58/59, Florencio fichó con el recién ascendido Real Oviedo, y en la 61/62 pasó al Elche, también de primera división. Su velocidad, su zurda prodigiosa y la potencia de su remate le sirvieron para hacerse un lugar, hasta que una lesión en el tendón de Aquiles lo sacó de las canchas por un tiempo. Se quedó sin equipo, se operó para acelerar la recuperación (algo muy raro en esa época) y pagó él mismo la intervención. Jamás alcanzó el nivel que lo había llevado a la elite española.

Repuesto a medias, deambuló por clubes de segunda división como Constancia de Inca, L’Hospitalet, Abaran de Murcia, Manchego y en la temporada 67/68 llegaría al Almería, donde finalmente se instaló.

CARA DE INDIO

El mismo Amarilla cuenta, en el libro Amarilla: el futbolista que quería ser actor, del periodista almeriense Juan Gabriel García, cómo fue que consiguió su primer papel en el cine: “Estaba en el Gran Hotel tomando una cerveza. Se me acercó un señor de dos metros de altura, Antonio Tarruella, un ayudante de dirección, y como me vio cara de indio me dijo que si quería participar en una película”. El film era 100 rifles, con Raquel Welch y Yul Brinner, con quien Amarilla trabaría luego una buena amistad.
Yul Brinner y Florencio Amarilla, cuándo no, de indio. Nace una amistad.

Gracias a sus facciones aindiadas y su facilidad para montar a caballo consiguió infinidad de papeles en diferentes películas, cuando en España era habitual el rodaje de westerns hollywoodense clase B. No hay un registro fehaciente (algunos dicen más de 100), porque en muchas cintas no figura en los créditos y en otras, sí. Incluso llegó a tener diálogos, casi siempre en alguna lengua aborigen norteamericana, con un dejo de acento guaraní.

Fue actor de reparto en 6 films y compartió cartel, además de Brinner y Welch, con Alain Delon, Toshiro Mifune, Richard Crenna, Charles Bronson, Lee van Cleef o Ursula Andress. Y en su CV se puede leer su participación en 100 rifles, Shalako, Orgullo de estirpe, Patton, Agáchate maldito o El Cóndor.  Chupate esa naranja.

El momento culminante de su carrera como actor es sin duda su diálogo con Charles Bronson en Chato, el apache. También participó, sin crédito en los títulos, en Conan, el bárbaro, en la que compartió cartel con el ex Mister Olympia Arnold Schwarzenegger, y con Max von Sydow, recordado por todos como el mayor nazi Kar von Steiner, que acepta arreglar el partido entre prisioneros del campo de concentración con Pelé y Ardiles, contra la selección aria, en Escape a la Victoria.
Amarilla en el rodaje de Hannie Coulder, con Raquel Welch.

Cuentan que ya devenido en DT en Almería, alternó su pasión por el fútbol con el cine y más de una vez se apareció vestido de indio en un entrenamiento. Eso sí, no perdía el respeto de sus dirigidos. Se ponía a entrenar a los arqueros, les pateaba desde fuera del área y siempre se las clavaba en un ángulo.

Una trombosis lo alejó de la dirección técnica cuando tenía 71 años y el club Níjar, de Almería, le dio trabajo como utilero y un lugar para vivir. Hace dos meses, el 25 de agosto, y luego de pelearla mucho, falleció en Vélez Rubio, Almería, el lugar que había elegido para vivir.

El amigo de Yul Brinner. El del hat trick a Uruguay. El que filmó con Raquel Welch. El que le metió dos goles a la Francia de Fontaine en un Mundial. El que charló en una lengua irreconocible con Charles Bronson. Florencio Amarilla. El delantero paraguayo que ganó un Oscar.


Acá pueden verlo actuar:



Fuentes
http://enunabaldosa.com
http://amarillahomenaje.blogspot.com.ar
http://www.cihefe.es
http://www.lavozdealmeria.es
Un partido de leyenda, de Carlos Marañón. Ed. 8y1/2.




martes, 23 de octubre de 2012

CUANDO EL CAMEO SE TE VUELVE EN CONTRA


Una de las escenas más recordadas de la película Pelotas en juego, (Dodgeball, a true underdog story) es la que pone frente a frente al protagonista, Peter Le Fleur (Vince Vaughn) con Lance Armstrong. En ese momento, el ahora suspendido de por vida ciclista lo deja frente a frente a Le Fleur contra la estupidez de haber dejado en banda a sus compañeros de equipo en el campeonato de quemado (dodgeball en inglés, o para los paisanos de Villa Crespo y Once, majanaim). Armstrong lo hace poniéndose de ejemplo, en este diálogo:

Armstrong: ¿Abandonás? Mirá, una vez pensé en abandonar cuando me diagnosticaron cáncer en el cerebro, pulmones y testículos al mismo tiempo. Pero con el amor y el apoyo de mis amigos y mi familia, volví a competir y gané el Tour de Francia cinco veces seguidas. Pero estoy seguro de que tenés buenas razones para abandonar. ¿De qué te estás muriendo que te deja afuera de las finales?

Le Fleur: Y… ahora siento como que de vergüenza.

Armstrong: Bueno, supongo que si una persona nunca se rindió cuando las cosas se pusieron difíciles, no va a tener nada de qué arrepentirse por el resto de su vida. Pero buena suerte, Peter. Estoy seguro de que esta decisión no te perseguirá para siempre.

Esta fue durante mucho tiempo un ejemplo de frase motivadora. Efectivísima. Incluso para  Peter Le Fleur, que vuelve con su banda de perdedores del gimnasio Average Joe’s y consigue derrotar al poderoso y malicioso equipo de Globo Gym, comandado por White Goodman (Ben Stiller). ¿Y ahora? ¿Qué hacemos con el cameo?


Les dejo la prueba de que Lance Armostrong hizo mula. Cuando nadie se daba cuenta, Ben Stiller lo reemplazaba en la bici.




Fuentes


EL ARGENTINO DE ROCKY



Comienza la película con un plano de una pintura de Jesús sobre una pared de un gimnasio. Se escucha el sonido clásico del público, golpes de guantes. Hay una pelea. La cámara baja y asoma una cabeza. Antes que ninguna otra. Antes que la de Stallone incluso. Es, cuándo no, la de un argentino. Se trata de Pedro Lovell, “el argentino de Rocky”, en la piel de Spider Rico, el primer rival de El semental italiano.

Es sabido que siempre hay un argentino en cualquier éxito y en cualquier catástrofe a nivel mundial. La película Rocky no es la excepción. No es el argentino del Cirque du Soleil ni el argentino en el atentado en Beirut. Lovell es otra clase de argentino.

También, si se quiere, es el primer argentino tangencialmente salpicado por un Oscar (en 1976, Rocky ganó 3: mejor película, mejor montaje y mejor director, y tuvo otras 7 nominaciones). Antes que los de La historia oficial, El secreto de sus ojos o los de Gustavo Santaolalla.

SPIDER RICO VS.  ROCKY

La participación de Lovell en Rocky es corta. Unos pocos segundos donde muestra un estilo de boxeo interesante, con varias manos plenas en el rostro del futuro Rambo, van al descanso, y al regreso, y aparentemente sin necesidad porque en nuestras tarjetas está ganando, le zampa un cabezazo intencional a Balboa, quien enojado, desata una serie de seis manos letales hasta dejarlo acostado en la lona… donde le sigue pegando.

FIGURA DE ACCIÓN DE SPIDER RICO

Luego llega una escena de precaria deportividad: Balboa entra al vestuario fumando, y se encuentra con Spider Rico, tirado en una camilla, tomando cerveza en lata. Después se quejan de Julio César Chavez Jr… Y aquí aparece el único parlamento del argentino de Rocky: “Ey, tuviste suerte esta noche”, lo chicanea al púgil de la mandíbula torcida, tras lo cual entra un ñato, le da unos míseros 17 dólares con 20 centavos y le dice que peleó bien. Rocky, que ganó, se lleva un poco más, pero bastante menos que si hubiera agarrado el 27 a los 20 en la matutina: $ 40,55. Y hasta ahí llegó Spider Rico. O Pedro Osvaldo Lovell.

FAMILIA DE BOXEADORES

Pero Pedro Lovell no era actor. Era boxeador. De familia de boxeadores. Su papá, Alberto, un negro fortachón e hijo de un inmigrante oriundo de Barbados que llegó a Dock Sud, fue medalla de oro entre los pesados en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932. Su tío, Guillermo, consiguió la de plata en Berlín 36, también entre los pesados (es además el medallista olímpico argentino más joven, con 18 años y 215 días). Y su hermano mayor, Santiago Alberto, estuvo en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964, y llegó a cuartos de final (pesado, obviamente), en un certamen que ganó el luego campeón mundial de la CMB y la AMB Joe Frazier (según la International Boxing Research Organization , uno de los 10 mejores pesos pesados de la historia). 
ALBERTO LOVELL, MEDALLA DE ORO EN LOS ANGELES 1932

A pesar de no haber sido olímpico como sus familiares más ilustres, Pedro Lovell se ganó un lugar en el boxeo profesional, sobre todo en los Estados Unidos, adonde emigró para probar suerte en el campo rentado, después de haber jugado en la reserva de Independiente en su juventud.

Debutó en el Civic Auditorium de San José, Califonia, el 13 de noviembre de 1970 con una victoria por nocaut en el primer asalto ante el local Ron Howard (quien se retiró luego de este combate luego de 3 derrotas por KO en 3 combates), tras la cual hilvanó una serie de 11 peleas ganadas por nocaut (seis en el primer round) y un empate.

EL REY DEL KO

Las crónicas en California hablaban de Lovell como “un artista del knock out”. Era poseedor de una derecha fulminante y lo llamaban alternativamente “KO King” (Rey del nocaut), “One punch” (Una piña) o “LA Bomber (El bombardero de Los Ángeles, aunque había nacido en Quilmes). El argentino perdió su invicto ante Terry Krueger, en agosto de 1973 en un combate polémico, y se tomó revancha tres meses más tarde con un nocaut en el primer round que no dejó dudas. Luego vinieron cinco victorias seguidas (tres por KO en el primer asalto) y, en 1976, la aparición de Rocky en su carrera. Por partida doble.

Por un lado, fue elegido para el papel de Spider Rico, con quien Rocky hace su primera pelea en el film, y en la que termina perdiendo por KO luego de darle un cabezazo intencional al púgil de Philadelphia.

Por otro lado, en enero de 1976 se enfrentó a Ken Norton (el segundo boxeador en vencer a Muhammad Ali, en 1973), que le ganó por KOT en el quinto asalto. Norton había sido el elegido para el papel de Apollo Creed (el campeón mundial de los pesados al que enfrenta Rocky en la película), pero Stallone decidió cambiarlo ya que la diferencia de estatura entre ambos (1.91 metro de Norton contra 1.75 de Sylvester) lo hacía parecer como un mediano. A Norton lo reemplazó Carl Weathers, que además de personificar a un muy buen Apollo Creed, participó en otras películas deportivas como la sátira golfística Happy Gilmore (con Adam Sandler) o The comebacks (fútbol americano).
 AFICHE DE LA PELEA NORTON-LOVELL (1976)

Lovell se retiró en noviembre de 1977, con un record de 18 victorias (14 KO), 3 derrotas y 2 empates. De sus 23 peleas como profesional, hizo solo una en Argentina, la anteúltima, el 30 de julio de 1977 ante Juan Antonio Musladino, al que le ganó por puntos tras 10 asaltos, en Florencio Varela.

Treinta años después de su debut cinematográfico, Lovell volvió a la saga del mítico boxeador italo-estadounidense en Rocky Balboa (la que sería Rocky 6), cuando el Semental lo encuentra a Spider Rico, ya bastante mayor y en malas condiciones, y le da trabajo en su restorán. Cualquier similitud con la historia de Prada y Gatica es pura coincidencia.


Fuentes
"Coronados de gloria", de Víctor Andrés Pochat. Ed. Corregidor.
http://espndeportes.espn.go.com Nota: "La saga de los hermanos Lovell", de Carlos Irusta.
www.boxrec.com
www.imdb.com